Tuesday, June 10, 2008

A la espera del Mesías ( o la crónica de una nueva Palestina)

No sé si fueron las imágenes de una pequeña cantando una canción pop, , al más puro estilo de sepelio gringo, donde tildaban de héroe a un general que ni siquiera murió haciendo su trabajo, o las seis horas ininterrumpidas de transmisión televisiva, de un funeral sobredimensionado lo que me llevan a reflexionar sobre el decadente estado en que nos encontramos como sociedad, solos, desamparados, en busca de un guía de cualquier tipo, que nos dicte por donde va el camino, que nos oriente con respecto a nuestra existencia y el papel que jugamos en la vida.

“El general del Pueblo”, “el político que se preocupa por los problemas reales de la gente” “la señora teñida que nos encantaba con una sonrisa plástica y su palabra de mujer Falsos ídolos que emergen de vez en cuando, despertando los más exacerbados fanatismos, y las más extrañas expectativas. Fue acaso la anulación del ejercicio político en la población nacional durante la dictadura, o el desorden burocrático de los períodos de la concertación lo que nos a llevado a una especie de anhelo mesiánico, a la búsqueda de un salvador que nos libere del imperio de la soledad y del inmediatismo abúlico que ronda en cada una de las esferas del quehacer nacional . Lo cierto es que al igual que en la antigüedad, nos maravillamos ante cualquier personaje que demuestre una mediana competencia en su trabajo, como si realizar bien la labor para la cual se está designado ( con un sueldo varias veces superior a la media) fuese motivo de adoración, como si fuese una especie de poder sobrenatural venido desde las alturas en forma de unción suprema, y nosotros simples mortales pecadores no estuviésemos a la altura, no fuésemos dignos de amarrar los cordones de sus zapatos.

Es esta extraña sensación, que pulula en el aire esperando en los rincones para salir a escena y elevar a categorías insospechadas a políticos mediocres, futbolistas ignorantes, animadores snobistas y a cuanto personaje con ansias de figurar aparezca en el limitado medio nacional, la que se está transformando en un estado permanente dentro de la “gente”, aquella que vota, y que opina en la calle, la que elige sus gobernantes dependiendo de sus sensaciones y no de la trayectoria.

Pronto estaremos en período de elecciones, ¿Será que el advenimiento del mesías está cerca? ¿Bajará del cielo en un jet privado auspiciado por Lan Chile? ¿ o bajara con un martillo en la mano y un discurso renovado? Lo cierto es que se le espera con ansia, y ya hay una cruz esperando su dueño.

1 comment:

Dr. Mallako said...

Buen texto, esperabamos con ansias sus excelentes palabras; siempre cargadas de verdad y luz.

A-dios.