
Hago lo que hago en un esfuerzo inocente
por no negar la historia que da fuerza
a todo lo que voy presentando
ante el teatro enorme de la vida, vida que ríe silenciosa y ausente.
Pero por más que lo intento a lo largo del camino
se van blanqueando las hojas del libro de los recuerdos,
dando lugar a las fantasías, a las realidades ficticias,
que por un extraño fenómeno, siempre terminan
por ser más numerosas y decoradas, menos dolorosas.
Pero irremediablemente más pesadas.